Sin restarle gravedad a la situación de una pandemia mundial, nuestra actual situación está presentando un rotundo cambio en muchos aspectos de nuestra comunicación así como la manera en que interactuamos con las demás personas en todos los aspectos de la vida, principalmente entorno a la economía y la forma de trabajo.
La desconexión física a la que estamos siendo sometidos, manifiesta las necesidades de nuevos modelos de trabajo y comunicación, con el fin de crear mejores organizaciones. Muy seguramente este año será recordado no solo por una crisis mundial, sino porque durante esta etapa se adoptaron nuevas tecnologías para mantener la continuidad de negocios, comunicación, interacción social, así como de mantener informados a todo público.
Hoy somos testigos del incremento de compras por internet (ecommerce), el uso de videoconferencia, como de redes sociales para realizar llamadas de voz, sin embargo no solo estas plataformas están siendo utilizadas. Realmente la necesidad por limitar lo más posible el contacto creó necesidades no obvias por ser resueltas, tecnologías como: inteligencia artificial en cuidado de salud, monitoreo de salud, confirmación de voz, seguridad cibernética, todo esto relacionado con la conectividad.
Un ejemplo de esto lo podemos ver con aplicaciones como Zoom, Drive o Dropbox, que para el ámbito laboral, se ha convertido en un fuerte apoyo, pues han permitido estar informados en tiempo real, lo anterior es una muestra fidedigna de que el trabajo remoto no solo es una opción, sino un gran modelo de diversificación, así como una solución efectiva para contener la aproximación física ante cualquier riesgo.
La contraparte, está en los problemas de saturación que ya todos hemos sufrido en las pasadas semanas, viendo la caída por varias horas tanto de redes sociales, a la par de la reducción de calidad en plataformas de streaming, así como fallos y saturaciones en regiones de algunos proveedores de conectividad. Sin embargo, lo anterior no es suficiente para decir que este modelo, no puede mejorar la coordinación de trabajo.
Al contrario, de lo anterior podemos asumir que esta forma de trabajo será tomada como una opción a futuro, ello implica una realidad innegable dicho proceso requiere de un internet de alta velocidad que sea estable, y no solo estamos hablando del simple hecho de estar conectados, la movilidad es un factor sumamente importante, en este ámbito la conexión WiFi lleva la delantera. Actualmente en nuestro país una de las iniciativas que presenta un gran futuro para ofrecer una solución estable, es el proyecto de red compartida, que logró alcanzar la mejor señal de red 4.5 LTE, aprovechando el espectro radioeléctrico que dejó el apagón analógico, es una de las mejores propuestas en cuestiones de banda ancha.
Sin duda tendremos un cambio de total cuando esta situación termine, en nuestro futuro inmediato, estar conectado a una banda ancha, y tener una buen servicio de red será más que un lujo, se convertirá en el pilar para el naciente modelo de comunicación multicanal, que ya ha comenzado.