La red wifi de tu casa u oficina contiene información a la cual cualquiera podría acceder una vez estando conectado a ella, es por eso por lo que tener una red wifi segura y limpia es indispensable para mantener cualquier tipo de información privada, segura.
Aunque te hayas preocupado por encontrar el mejor servicio de wifi, con la mejor velocidad de conexión y que esta te garantice una estabilidad constante e ininterrumpida, es posible que en algún momento notes que no estas navegando tan rápido como debería hacerlo o que experimentes problemas para establecer la ansiada y tan necesaria conexión.
Esto puede significar varios problemas, desde la caída momentánea de tu servicio hasta una mala instalación en el cableado. Pero también puede significar que tengas una conexión no deseada en tu red de wifi y no te hayas dado cuenta, poniendo en riesgo mucha de la información que usas al día.
¿Cuáles son los riesgos de un intruso?
En debido caso que tengas un intruso en tu red, puedes correr el riesgo de perder información privada, en el peor de los casos un ciberdelincuente podría llegar hasta tu información de email, datos bancarios o inclusive podrían tener un enlace directo a nuestros dispositivos móviles, si esté no está educadamente configurado. Por último, y esto podría ser uno de los riegos más significativos, es el hecho de que cualquier uso ilícito que le den a tu red, puede ser identificada con tu dirección IP, lo que significa que serías responsable legalmente de los que se haga en tu red.
¿Cómo evitar el mal uso de tu red wifi?
1.- Comprueba la contraseña de tu conexión wifi
El primer paso para tener una red segura es comprobar que tu conexión está protegida con una contraseña. Normalmente, los routers o módems vienen con una contraseña preestablecida, pero siempre es mejor personalizar tu contraseña para así solo tengan acceso las personas a las cuales les proporcionaste tu propia contraseña.
2.- Comprueba la seguridad de tu router
Simplemente, cambiar una contraseña no te exenta de riesgos, también hay que tener en cuenta la configuración de tu router, los más antiguos están configurados con el sistema WEP, que resulta ser bastante inseguro ante hackers. Lo ideal es seria asignar el sistema de seguridad más avanzado que se conoce como WPA2.
3.- Cambia el nombre de tu red wifi
Malamente, acostumbramos a dejar el nombre de la red que viene de “fábrica”. Esto puede proporcionar indicios o pistas a los ciberdelincuentes, pues podría incluir el nombre de la operadora que utilizas, así como si es una conexión ultrarrápida y datos que facilitan el acceso.
4.- Realiza comprobaciones constantemente
Acostumbra a darle chequeos constantes a tu red, aunque no detectes fallas o baja velocidad en tu conexión, comprobar cada cierto tiempo que no hay extraños conectados en tu red. Para comprobar esto, simplemente desconecta todos tus aparatos con conexión wifi y si a pesar de esto las luces de tu router siguen parpadeando, eso quiere decir que muy probablemente alguien está navegando por tu internet.
5.- Activa el Firewall
El firewall del router es una gran herramienta de seguridad para el tráfico de tu red, previniendo que el tráfico web vaya a zonas no deseadas. Configura tu firewall para que las funciones de intercambio de archivos y de impresoras estén deshabitadas. A continuación, habilita el «modo sigiloso» para bloquear el tráfico ICMP, también conocido como solicitudes de ping. De esta manera, los hackers no podrán acceder a tus datos privados o escanear la red para detectar debilidades en la misma.