Sabemos que amas viajar, y seguramente recuerdas los últimos viajes que has realizado con tu pareja o tus amigos, pero debes recordar que gracias a tus padres hiciste tu primer viaje, el cual definitivamente sería difícil de recordar, ¿por qué no emprender un viaje con tu mamá para celebrar que aún tienes a esa importante figura en tu vida? Piensa en un regalo más original que una bolsa o un suéter, compra un par de boletos de avión, contrata tu internet nómada de Retemex y váyanse de viaje.
Estas son solo algunas razones por las que deberías de hacer un viaje al año con tu mamá.
Como agradecimiento
Cuando eras pequeño, mamá procuraba que tuvieras unas vacaciones felices; muy probablemente gracias a ella conociste el mar y tuviste tu primer roadtrip. Este es el momento ideal para regresarle a tu mamá ese gran favor, que aunque disfrutaron juntos, seguro económicamente tus padres se esforzaron mucho.
Ambos estarán fuera de sus zonas de confort
Viajar implica todo un reto, debes estar consciente de los horarios de todo, de los trenes o el transporte local, de la hora a la que deben presentarse en el aeropuerto o salir del hotel. Deben estar ubicados y entender el mapa de la zona que visitan. Resolver estos retos juntos los hará sentir que trabajan en equipo y eso los unirá mucho. Es posible que se presenten algunos momentos de tensión, pero al final pasarán un gran momento y todo habrá valido la pena.
Nuevas experiencias
En relación con salir del área de confort, viajar con una persona que no es tu edad implica también el vivir experiencias que tal vez usualmente no tendrías si fueras con otro acompañante. Por qué no, vayan una noche a bailar y tomar un par de drinks o bien, duerman temprano para despertar frescos para un desayuno en una terraza superlinda.
Probablemente, ambos optarán por un itinerario similar, pero deben estar abiertos a experimentar el complacer al otro, mientras haya un equilibrio.
Aprenderán más el uno del otro
Si ya no viven juntos desde que tú como hijo eras un adolescente, le darás la oportunidad a tu mamá de conocerte más en el presente. No es lo mismo reunirse los fines de semana para comer o ir al cine que pasar 24/7 juntos. Tendrán la oportunidad perfecta para conocerse, no como la mamá que te crió o como el hijo que tuviste en casa, sino como personas adultas y que tienen vidas independientes.
Ambos llegarán a tachar los destinos de su lista de deseos
A manera de wishlist, todos tenemos una lista de destinos que deseamos conocer, el mundo está lleno de sorpresas y qué mejor que conocer unos cuantos con tu mamá. Seguramente tienen muchos deseos en común. Sea un viaje en su país o uno internacional, todo viaje que realices con mamá será muy especial.
Probablemente, serán buenos compañeros de viaje
Es posible que no todas las madres e hijos se lleven de maravilla como para compartir un viaje, pero sé que si lo intentan pueden tener una buena experiencia incluso de aprendizaje. En un viaje estarán en la misma situación y deberán compartir, comer, dormir, aprender y conocer juntos. Si tu mamá y tú no están de acuerdo en algún plan del itinerario, es válido discutirlo para llegar a un acuerdo y hacer algo que ambos quieran; incluso si es un viaje largo, no pasa nada si un día del viaje hacen alguna actividad separada y se encuentran a la hora de la comida para platicar lo que vieron.
Una manera divertida de ponerse al día
La vida diaria a veces no nos permite chismear a gusto con mamá; se hacen llamadas para saber que todo está en orden, pero también es importante escuchar cómo están emocionalmente y conocer el estado en el que se encuentran, sus necesidades, sus molestias; un viaje no se trata solo de risas y turistear. A mamá le dará mucho gusto saber que puede confiar en ti y hablar de sus cosas. Ella siempre ha estado para ti.
Memorias especiales para toda la vida
Sabemos que muchas veces no es posible viajar con tu mamá como así quisieras, probablemente tu mamá ya no está en tu vida por algún motivo o quizá su estado de salud no lo permita, así que mientras tengas a tu mamá aprovéchala y sácale todas las sonrisas que puedas.
Si no pueden realizar un viaje anual por cuestiones de tiempo o económicas, organicen uno cada dos, tres años o cada vez que puedan. Viajar juntos los pondrá en situaciones únicas y te apuesto que siempre será un tema que recuerden juntos. «Te acuerdas de tal cuadro o de tal platillo…»
Tomen tantas fotos puedan e imprime un par de tus favoritas, intercámbienlas y escriban un lindo recuerdo el uno del otro en ese viaje.
Recuerda que nadie es eterno y no sabemos cuál pueda ser nuestro último viaje antes de uno eterno.
No hay mejor compañía que la de una madre, no olvides que para tener internet en tus viajes siempre puedes contar con Retemex.